lunes, 31 de enero de 2011

Back to the past

Hace un par de semanas que los que me leen en FCB o TW habrán notado que hacía referencias sobre cierto retroceso a mi adolescencia... Con 28 años encima, por más espíritu libre, comentarios boludos y canciones teen que tenga en mi haber, hay algo que es certero y es que la época teen me abandonó hace (algunos) años. Aquella etapa estuvo atravesada diagonalmente por una cosa que voy a pasar a sintetizar en las próximas líneas y que darán cuenta de cuestiones trascendentales que -valga la redundancia- marcaron mi vida forever.
Aclaración: este post es un reconocimiento a todas esas personas que en aquellos tiempos me acompañaron hombro a hombro, carta a carta, autógrafo a autógrafo.

Entonces.. la cosa empieza así. Por allá por los early ´90s una tarde de domingo, mientras papá y mamá escuchaban un partido de Gimnasia en la radio me comentan que "en el equipo hay unos hermanos que son mellizos" -gemelos más precisamente- y que a mamá la hacían recordar a dos hermanos que jugaban en su época teen, los hermanos Varallo. Ese domingo rondaba por el fin de la época Perfumo como DT del Lobo, tanto Gustavo como Guillermo habían debutado en 1ra división. Así empezó todo.

Contexto

Luego de Perfumo vino Timoteo y llegó la época "dorada" del Lobo. Hasta el momento, en Bariloche no era usual recibir noticias de GELP: los partidos televisados eran poco habituales obviamente, y en medios gráficos nacionales era muy poco común encontrar algo distinto a los equipos "grandes" (en cantidad de socios, no de años). Recuerdo que mamá compraba el diario El Día una vez por semana para enterarse de cosas más en detalle.

Con mi círculo primario de amistades estábamos bastante rodeadas del mundo del deporte. De chiquitas jugábamos al hockey, tenis, paddle, esquí en invierno, luego handball y/o básquet. Para cada deporte teníamos un referente pero en materia de Fútbol, cada una se iba eligiendo la estrellita perteneciente a su equipo. A Anita le gustaba Pablito Aimar, a Micu el pelado Almeida junto con un jugador de basquet de la NBA (después ya se quedó con Mariano, estrellita local), a María le gustaba  el HDP de Chilavert! Lau estaba más en la danza así que admiraba a Julio Boca, y la pincharrattta de Pamela no se decidía entre la Bruja (que ya se había ido del club) ó el Loco ó Calderón ó abandonarlos por Maximiliano Guerra y listo (creo que optó por esta última opción).
Gracias a mi facilidad por los idiomas, e interés por otras culturas inculcado desde la espina dorsal de mi familia, desde chica había desarrollado un gran interés por la escritura (en detrimento de la lectura, que era territorio de mi hermana mayor): me escribía con pen-friends de todos los rincones del mundo (USA, Egipto, Alemania, India) a través de una red que nos ponía en contacto. En una ciudad donde el teléfono recién se instalaba, las cartas entre parientes y amigos y las idas a la "Casilla de Correo" a falta de cartero, eran completamente habituales (¿Recuerdan ese aviso que decía "Vieja! Adiviná de donde te estoy llamando?!")

Grouppie 1.0

Lo que es la psiquis... y la cultura mediática... ahora que hago una reconstrucción de aquella época. El programa de Julian Weich "Sorpresa y Media" era boom. Emocionándonos hasta las lágrimas, los turros nos demostraban que "nada era imposible", Ja! Y el razonamiento que hice fue: si me escribía con personas que ni conocía en distintos idiomas, por qué no escribirles también a aquellos mellizos que tanto interés despertaban, con sus jugarretas en la cancha, con la desfachatez y picardías. Mi relación con ellos era monolítica e unilateral obviamente, y a nivel características vendría a ser lo que en marketing se llama un Programa de Relacionamiento: contactos por su cumpleaños, aniversario de debuts, high lights en su carrera, etc. (Daría cualquier cosa por ver las cosas que les escribía en su momento).

Hay una historia, la primera, que vale la pena rememorar en este capitulo...
Nos había llegado un rumor de que el mellizo Gustavo iba a estar en Bari por unos días, llevado por una empresa de turismo estudiantil. nada más. Esa era toda la info que teníamos. La ventaja es que yo jugaba de local. Mi agenda de aquella época lo fecha el Martes 16 de Julio de 1996: María y yo, de 14 años, nos recorrimos (a pata) casi todos hoteles de empresas estudiantiles preguntando si estaba GBS hospedándose ahí. Casi ninguno esperaba a que nos fuéramos de la recepción del hotel para reírse, la mayoría aprovechaba el momento para hacer chistes super creativos como "sí, está acá atrás, jugando en mi patio". A medida que las horas pasaban y nos acercábamos a los últimos hoteles, nos dimos cuenta que teníamos que tomar otra estrategia ya que en algunos casos, dudábamos de la veracidad de las respuestas. Lo que hicimos fue comunicarnos con la casa de los melli en La Plata y la mamá nos dijo el hotel donde creía que él estaba parando. Guía de por medio, llamamos al hotel en el que ya habíamos estado y con voz de adultas y mucha serenidad pedimos hablar con el mellizo. "No se encuentra en este momento, pero debe estar por VOLVER a eso de las 8" -nos decía el recepcionisto y cercioramos las sospechas.

Ese día lo visitamos con Mamá y mis hermanas y días más tarde nos tomamos un café con papá  y un par de hinchas más, quienes
MellizoGustavo
aprovecharon la ocasión para charlar un poco de fuchibol y ponerse al día de las novedades del club. Yo era muy chica como para meter bocados entre todos lo hombres así que me dediqué a contemplar el ecosistema: mucho más lindo en ropa de civil por cierto, suelto y amigable. :) Con tan solo 24 años muy comprometido hablando de Griguol, el campeonato, etc.

Los años que siguieron estuvieron llenos de aventuras y anécdotas con (y sin) final feliz: visitas a La Plata;  sub-campeonatos llenos de lágrimas; charlas con Hugo y Cristina en diagonal 78; cargadas de mis compañeros de colegio; cartas desde LP, camisetas; programas de la diva de la tele; lanzamientos de libros; incluso nos fuimos modernizando y hacia los mails...

Revivalmellizoguillermo

Trato de recordar la ultima vez que lo ví a Guille en la cancha pero ni siquiera fue cuando Martín se besó los botines porque no jugó ese día contra gelp. Ahora que volvió Guille al bosque y que volví a verlo en vivo después de más de 10 años... ahora entiendo a todos aquellos que lo ven a Maradona y se emocionan; o que lo ven a Bati y recuerdan todos los batigoles. No me imagino el revival y la traslación mental de aquellos socios viejos del club que vieron a los melli crecer revoloteando por las inferiores y que ahora lo reciben a Guille y su familia para despedirse en su cancha. Ahora entiendo a aquellas madres y abuelas que los toman como propios porque -cada uno tendrá su historia e identificación pero- a mí personalmente (y creo que a todos los que formaron parte de esos momentos conmigo) me traslada hacia mi feliz adolescencia de grouppie y todas las boludeces que hacíamos.

Maru y Guille 2011


Nada más. Han sido avisados de posibles regresiones. :)